17 ene 2011

El Factor Sabina

¿No os fastidia que algunas cosas sean verdad por el simple hecho de que todo el mundo las repite constantemente, sin preguntarse porqué lo repiten o si es verdad verdadera lo que están repitiendo?
Bueno, a mí sí, y muchísimo. La falta de sentido (y espíritu) crítico en general, creo, es uno de los grandes males del mundo. Estamos viviendo en un mundo que no se pregunta, que no duda, y que simplemente se traga sin masticar lo que le echan por la tele o, ahora, por las memamente llamadas “redes sociales”. A esta actitud papanatas y superficial la llamo yo el Factor Sabina, porque para mí Joaquín Sabina, o mejor, la imagen y la idea que tenemos de él, sintetiza perfectamente esa idiotez generalizada de la que hablaba.
De Sabina todo el mundo dice que es un “poeta urbano”, que es un genio y que es un gran tipo, simplemente, porque todo el mundo lo dice. Sinceramente, yo siempre he pensado que es un plasta de primera, un oportunista como no hay dos, un tío muy listo (eso sí) y, además, siempre me ha dado la sensación de que tiene un problema de olor corproral. Soy reticiente a acercarme a él, además, por cuestiones físicas, porque sospecho que le cantan los sobacos, los pies y, seguramente, el aliento, pero ese es otro cantar.
Escuchad al Sabina de los 70, Pongamos que hablo de Madrid, Calle Melancolía y todo eso. Un gran retrato de Madrid, dice el personal, pero sin pararse a escucharla y a analizarla; para mí, desde luego, es una canción nefasta, pelmaza y repititiva, que no refleja más que el ambiente sórdido y deprimente de un Madrid casi inexistente (ni siquiera en los 70) de jeringuillas, ginebra y muermo absolutamente irreal. Pero entonces “molaba” presumir de ser “de barrio” y se hacían pelis tipo El Vaquilla que, vistas ahora, dios mío, como las canciones de Sabina: dan pánico de lo malas que son. En los 80 se travistió de nuevaolero sin rubor alguno y compuso mierdas tales como “EL hombre del traje gris” (oh, sí, es terrible tener un empleo  normal y tener que ir con traje a trabajar), “Pisa el acelerador” o “Juana la Loca” canciones todas ellas que han envejecido muy malamente, no solo en su sonido, sino en la dudosa lírica de sus letras. Sabina sigue dando la brasa al personal, cantando cada vez peor y siendo más atroz en cada nueva entrega, pero nos lo tragamos (yo no, lo juro) porque es un poeta urbano (¿qué coño quiere decir semejante memez?), un artista “comprometido” (con su cuenta bancaria, sobre todo) y lleva toda la vida siéndolo, así que, ¿por qué preguntarse nada? Este es el tipo de cosas por las que, a estos mares de borreguismo, les llamo yo El Factor Sabina.
Un Factor Sabina muy extendido es “nos estamos cargando el planeta”, ¿verdad? Al parecer, la presencia del hombre, y sus actos, en el planeta resulta desestabilizadora para la naturaleza. Como si el hombre no fuera parte de esa naturaleza. Nadie se queja de que los elefantes tiren árboles a su paso; o de que donde mea un perro la hierba se seca. Si llueve mucho, es culpa del hombre y si no llueve, también. Y a la lluvia, a los terremotos, al huracán, los llamamos desastres… sin tener en cuenta que ellos también forman parte de la naturaleza. Y tan natural es el nacimiento de una especie como su extinción. La vida y la muerte, ¿verdad? Ambas son la esencia misma de la naturaleza.
Otro: la violencia de género. Uno oye en telediarios, noticieros de radio y lee en periódicos noticias sobre el abuso y maltrato a las mujeres, y todo el mundo le llama “violencia de género” sin pararse a pensar en lo que están diciendo. Como tenemos un gobierno prácticamente analfabeto y ellos le han puesto a una especie de ley  ese asombroso nombre, todo el mundo lo repite. Si un hombre pega (o mata) a una mujer, eso no es “violencia de género”, es violencia (o asesinato) de un hombre a una mujer. El género, cuando se refiere al sexo, es un atributo de las palabras, no de la idea abstracta que representan. Es decir “hombre” es un sustantivo de género masculino, pero un hombre no es un humano de género masculino; yo no soy de género masculino, sino de sexo masculino, como Leire Pajín no es un humano de género femenino. Es una mujer.
El Factor Sabina  (FS) es repetir las cosas sin preguntarse o analizar lo que se está diciendo. La clase periodística es muy aficionada a esto. Es normal, por ejemplo, que en el típico reportaje de relleno de los Telediarios nos hablen, en tono un poco paternalista de Lady Gaga o de la última superproducción de Hollywood. Diciendo que claro que triunfará, pero dejando ver que lo hará no por sus méritos artísticos, sino porque llevan una inmensa campaña “de marketing” (otro FS: qué malo es el marketing) detrás… sin darse cuenta de que ellos, memos redomados, están contribuyendo a esa campaña al dedicarle espacio en sus noticieros.
Esta crisis está llena de FFSS: el Capitalismo, los especuladores, los malvados mercados… hasta los controladores, todo para esconder la ineficacia y la inoperancia de quienes no saben hacer la o con un canuto. El mundo del deporte está lleno de FS: Iniesta merecía más que Messi el balón de Oro (ja, ja, ja…), La F1 es un deporte,  hacer deporte es bueno para la salud…
Un FS muy extendido es el de la ideología. Es muy triste que las ideologías, las consignas, hayan sustituido a las ideas y eso es, en el fondo, el busilis de todo este asunto. Es más sencillo apuntarse a lo que dicen los otros que pensar y tratar de tener nuestra propia opinión. Mucha gente dice, en plan graciosete, que las opiniones son como los culos: todos tenemos la nuestra; lo ciero es que no es así. Lo triste es que en este mundo iletrado en que la gente se traga la tele, lo que le echen, en lugar de sentarse a leer un libro, sólo unos pocos tienen verdaderas opiniones. Y los demás nos apuntamos a un bando o a otro según pite. Y así, qué quieres, la cosa no funciona.
Mientras la cosa no cambie, yo seguiré aquí, comiéndome los mocos y el mundo sin reconocer que soy un genio. Como cuando me muera se me reconozca, os juro que la armo. He dicho.

10 comentarios:

  1. Jordi, Jordi, despistado me tienes con cambios de blog. Pero ahora sí, te leo aquí de nuevo, encantado de la vida de conocer a Don Nadie (meet John Doe, como la peli de Frank Capra).

    Leo tu post sobre el papanatismo general de apuntarse al carro que más suena, y cuánta razón tienes. De tus ejemplos y reflexiones, me quedo para comentar lo que dices sobre la, en enfecto, tan mal llamada "violencia de género".

    A mí también me llevan los demonios cada vez que lo escucho/leo. En primer lugar, y como tú acertadamente aclaras, por una cuestión semántica: A ver, que las personas NO tenemos género sino sexo. Las que tienen género son las palabras. Esto que debería ser tan obvio -y especialmente para los periodistas, no diré ya para los políticos porque no les presupongo formación alguna a priori-, sin embargo parece pasar desapercibido a todo el mundo.

    Así que, para mí, decir "violencia de género" lo que me trae a la cabeza es alguna expresión del tipo "mucha agua" o "ese arma" o cosas así, que atentan contra la concordancia de género y que también (por desgracia) vemos escritas a diario.

    Lo segundo por lo que el citado término me ataca, y también me alegro de coincidir contigo, es por lo innecesario de la aclaración. Si una persona mata a otra es asesinato y sobra la coletilla "de género" (y aun "de sexo").

    Hace poco leí en un periódico una noticia acerca de casos de violencia ejercida por hombres, sobre hijos de su pareja que eran fruto de anteriores relaciones (que no eran hijos suyos, vaya). Execrable, de acuerdo. Pero alucina en se cómo describía tal conducta: "violencia de género" sobre los niños y niñas...

    Es una evidencia que el hombre utiliza más la violencia física que la mujer, y no sólo eso, sino que los delitos en general están cometidos en mayor proporción por hombres que por mujeres. En cualquier caso, y al paso que vamos, puedes apostar a que pronto leeremos noticias acerca de "robos de bancos de género", "evasión de impuestos de género", y "multas de género por exceso de velocidad".

    Mucho bobo de género. Eso es lo que hay.

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  2. ¡Después de mis quejas semánticas me descubro una errata a mí mismo! (además de haber escrito "en enfecto" en el 2º párrafo).

    La expresión "mucha agua" que pongo de ejemplo de "violencia de género" está, obviamente bien escrita. El error tan común sería decir "mucho agua" (o mucho hambre, o cosas así...). Debe ser que mis dedos se resentían a escribirlo mal aunque fuera para ponerlo de "violento ejemplo".

    Saludos.

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  3. Muy bién escrito Hermano Lobo, el Factor Sabina provica la existencis del 'Discurso de los Valores Dominantes' y de esa bazofia llamada 'Correción política'. En pocos años conseguiran el aborregamiento absoluto de la Sociedad y a los pocos rebeldes que queden nos internarán en Psiquiatricos , dada nuestra manifiesta peligrosidad social.

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  4. Mira, George, por mucho que te empeñes no conseguirás que nadie te llame "poeta urbano" mientras vivas en medio del campo. Todos nosotros sabemos que eres un poeta y un genio, pero nos lo tienes que poner fácil, guapo: deja de vivir entre cosas con raíces, vuelve a la civilización y, entonces sí, le habrás quitado el título a JS.

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  5. Yo, qué quieres que te diga. Creo que Sabina es un producto de sí mismo.

    Estoy seguro de que el tipo no tuvo padres que, en una noche de pasión o borrachera, hicieran "florecer la semillita", sino que nació por generación espontánea. Ha ido flotando cual corcho en distintas aguas pseudo-culturetas y el día que desaparezca... nadie se acordará de él salvo, tal vez, el dueño de algún bar en el que haya dejado cuentas pendientes.

    Yo, salvo la canción esa del "pirata nosequé", no tengo demasiado interés en ninguna otra de las suyas. Eso sí, me leí un librillo que hablaba de su vida y milagros y alguna cosa divertida tenía... además del olor corporal sobre el que no tengo duda alguna.

    Ahora, para poeta urbano de los de verdad, el que tuvo esta idea: http://www.simpsonsporno.org/

    Y tú no te preocupes rey, que nosotros te reconocemos incluso vivo. Anda.

    Abrazos sin olor a sudor ni a nada de eso.

    MA (aka The Foss)

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  6. ¡Qué carácter Montaña! A mí es que me da un poco igual todo lo que digan en la tele, y que se confundan y esas cosas. Creo que soy un cacho carne que ni siente ni padece (de género femenino, además).
    Y encima me gusta Sabina.
    No debería haber comentado hoy, ¿verdad?
    Besos con muchísimo criterio, no porque lo digan todos..

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  7. Hey, Fants, tampoco son tantos cambios... me he conformado con uno. Y, en fin, tienes razón, como casi siempre, y aplaudo tu brillante exposición "genérica". Yo creo, en general, que la cosa debería quedarse en "abuso", es decir, el aprovechar una superioridad (física, mental, afectiva...) para hacer daño a alguien. Pero me gustan tus propuestas de nuevos nombres para las cosas, sí.

    Yo creo, Fray Hermano, que no lo conseguirán. Nos quedaremos como la aldea gala, irreductibles y resistiendo por siempre y, de paso, dando un poco por culo a quien nos sodomiza malamente cada día. Un abrazo.

    Si yo no digo que no tenga canciones buenas... claro que las tiene, pero es un maldito oportunista, siempre se pone en el lado de la calle donde pasa más gente, para vender su mercancía -fraudulenta- a todo cristo. Falaz. Mentiroso. Listo. Así es Sabina. Le tengo una envidia...

    Kotts... ni se te ocurra. Llamadme genio, pero no poeta urbano, que me dan los siete males. Me he convertido al amapolismo y soy un feliz paletillo de pueblo al que le da urticaria sólo de pensar en bajar a Madrid para cualquier gestión. Estoy bien con mi Mercadona y mi cine de verano de la Casa de la Cultura (aunque me suena un poco a nomenklatura del soviet) y no volvería a la ciudad ni loco. Eso sí, me encantaría que el mundo me amase como ama a Sabina, eso fijo, porque, en el fondo, envidio su situación. ¡Ay...!

    Mal, nunca te calles, ¿eh? Eso sí, no repitas que eres de género femenino porque es una burrada, eso no es así, no es mi opinión, es como si yo digo que soy complemento circunstancial de lugar, no es así. A mí, la verdad, es que no me da igual lo que digan por la tele. O lo que escriban. Porque yo he tenido que dejar mi profesión porque seguramente soy malísimo en esto, pero sé que podría repasar todas esas noticias, los reportajes, todo para que no dijeran tantas barbaridades y, sin embargo, ya me ves, de gasolinero, con el ritmo vital desquiciado y quejándome, como las viejas de las cosas de la tele. Para matarme, ya...
    Un beso.

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  8. Pues sí, a mí también me fastidia que algunas cosas terminen siendo "verdad" sólo porque se repiten mucho. Por ejemplo, que Rubalcaba es atractivo.
    A mí Sabina tampoco me gusta. No me gusta esa pose de progre sin evolucionar, anclado en los setenta, ni me gusta su aspecto sucio, ni su actitud despótica en los bares de provincias eligiendo harén, ni sus canciones con "mensaje". Me gustan, en cambio, sus canciones de amor y desamor y amores canallas.

    Pero hombre de Dios, deja que Sabina sea "poeta urbano", igual que un tipo conocido como el Yoyas ejerció un tiempo de "poeta macarra", igual que algunos sólo pueden mojar si, con mayor o menor fortuna, encadenan unas frases sobre tu vientre y el sabor de la nada y disfrazan su naturaleza de cafre con el traje de poeta (malo, en general).

    A lo que tú llamas el factor sabina, lo hubiera bautizado yo como factor Bebe, porque nunca he visto un ejemplo de letra con mensaje adaptada al lector tipo de Público tan claro como aquella de "malo, malo, malo eres no se pega a las mujeres". A mí me dan ganas de llorar cada vez que la oigo y no por solidaridad, claro.

    Por supuesto, nunca he tenido amigos ni novios de género masculino, hasta ahí podíamos llegar con la tontería.
    En lo demás estoy tan de acuerdo contigo que no voy a abundar en todo. Así que te dejo besos, y me alegra que te estés animando a escribir más a menudo.

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  9. Atractivo... o un buen político. Bebe... esa sí que es pelmaza. Me acuerdo de que, en el apogeo de su fulgor primero, yo decía cada vez que sonaba el soniquete... "ostras, otra vez esta mierda de malo, malo..." y me decían "pues es contra los malos tratos" (entonces no se había acuñado -aún- esa cosa de la "violencia de género") y yo decía, ¿y...? Como si el hecho de defender una causa justa hiciera buena una obra de arte... vamos o una canción. Yo recuerdo un cuadro que pinté (Ceras Manley sobre bloc de hojas duras) para intentar recuperar Dibujo un verano... El motivo del cuadro era La Fiesta Nacional. En él, un torero muy aguerrido y racial esperaba a un toro bravo y español en los medios (el toro no hacía mucho caso, pero resoplaba) mientras el público, que abarrotaba apasionadamente la plaza, bramaba alrededor del redondel de albero (amarillo sol en mi cuadro). Por causa de mi poca habilidad en el tratamiento de las perspectivas, el torero era una mezcla de ideograma chino, jeroglífico egipcio y garabato infantil y en vez de citar al toro, parecía preocupado por estirar la muleta antes de tenderla para que se secase al sol; el toro parecía una cucaracha aplastada contra el redondel; y el público... ¡ay ese público! Buch vio el cuadro y puede dar fe de su calidad. Bien, a donde iba: ese cuadro era bueno (o malo, como parecía opinar todo el mundo,excepto yo) por sí mismo y sus valores propios, no por ensalzar la Fiesta Nacional que, ahora que lo pienso, en estos tiempos es todo lo contrario de una buena causa.
    Bueno, me he liado Guisantilla. Lo lamento. Y te beso, de cualquier modo, porque me gusta besar a las mujeres inteligentes y hermosas.

    Mal... jajajajajajajaaaa, te dejo besos por la misma razón, mandarinilla mía, que a Guiss. ;-)

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