17 jul 2011

Mala vida

Dentro de mi terapia personal el tratamiento de choque principal es la música, y espantar mis demonios por medio de su interpretación o composición. Hace poco, alguien a quien consideraba mi amigo me dijo algo así como que debía de dejar de "lloriquear por trabajar en una gasolinera"; bien, puede que tenga razón, pero como me pareció un comentario lleno de estupidez y mala baba a partes iguales, lo que hice fue dejar a mi ex amigo cocinándose en su jugo de autocomplaciencia y seguir lloriqueando, que es la única manera que tengo, la única terapia que funciona, para soportar todo este asunto.

(la letra, más abajo)



Acabo de grabar este tema que habla sobre lo jodida que se pone la vida a veces... No tenía intención de grabarlo yo solito, pero el verano hace que mi banda, Los Ciclones, funcione a medio gas y apenas nos reunimos a ensayar. Ya hemos empezado a montarla y quedará espectacular (mucho mejor que a mí solo) cuando tenga el talento de 5 músicos sumado.
El tema es un disparo de Rythm&Blues en to'l medio del corazón, sin velocidad, pero con mucho swing y es de esos temas que se prestan a improvisaciones en directo. Podéis estar tranquilos, no lo he hecho en esta grabación.
Los instrumentos que se oyen son mi viejo y querido bajo Ibanez TR, Guitarra acústica Takamine EG523SC (grabada al aire), Epiphone Les Paul Custom Zakk Wylde con distorsionador BOSS D1 y se oye algo de armónica, una Hohner Blues MarineBand de tonalidad A, o sea, La. La batería está montada a medias con dos sistemas: una parte la he programado yo (aquí bombo-bombo, aquí caja, aquí charles, charles, charles, charles, aquí...) con un editor de midi y la otra son loops (secciones de batería -en este caso- ya grabadas, disponibles en muchos sitios) que he ido combinando a mi antojo para componer la base rítmica de la canción.

Por si no funciona el reproductor, abre esto en una pestaña nueva y lee la letra, plis.:
http://www.goear.com/listen/a67ae47/mala-vida-wolffo-el-ciclon-de-valdemorillo
MALA VIDA, by Wolffo.
Yo no me canso de pedir
tú no te cansas de no dar
y así las cosas, vida, te me escapas
sin nada que aclarar

Y cada vez que vuelvo a ver
a un amigo que se me va
me hago una muesca en el alma:
otra cruz en la espalda, y a callar.

Dame un clavo ardiendo, un ancla oxidada,
que me quede como estoy;
Virgencita idiota ¿es que no lo notas,
cuándo me toca a mí?
La mala vida no es vida, ni es mala en realidad,
Te toca, o te la ganas,
qué más da…

Un ritmo que te mata, la Visa que te atrapa
y un curro de mierda que no te deja en paz;
una hipoteca inmortal, un jefe subnormal,
todo te da vueltas y no dejas de llorar.
Perdóname, nena, no veo la luz
Quédate a mi lado, mi luz eres tú.

La mala vida no está mal
la mala vida en realidad,
es sólo fina ironía, una enseñanza divina
es aprender...

... a soportar a los demás
a saber que no volarás,
a ponerte en tu sitio,
a no pillar ni ripio y a callar

Me agarro a mi silla, déjate de historias,
no me moveré de aquí
¡Oh, diosa Fortuna! boba inoportuna,
¿por qué me señalaste a mí?
La mala vida no es vida, ni es mala en realidad,
te toca, o te la ganas, te da igual…

Un ritmo que te mata, la Visa que te atrapa
y un curro de mierda que no te deja en paz
una hipoteca inmortal, un jefe subnormal
todo te da vueltas y no dejas de llorar.
Perdóname, nena, no veo la luz
Quédate a mi lado, mi luz eres tú.

Espero que os guste.
:)

20 may 2011

Yo tengo una amiga

Yo tengo una amiga, una amiga mía, muy mía y muy amiga, que nunca deja de sorprenderme. Tiene los pies chiquititos y muy lindos, y siempre te abre la puerta de su casa. Es imposible saber si la molestas, si la pillas en mal momento, porque siempre te lleva a su cocina, te sienta y te pone una cerveza, un vino o lo que sea... quizá no debería haber empezado a hablar de esto, porque su gran fallo vital se refiere a esto, a sus deberes de anfitriona: nunca tiene PepsiMax. Ahora tiene PepsiLight, que es mejor que nada, lo sé, y la tiene sólo por mí, pero por dios que no le perdono del todo que no me tenga unas PM fresquitas en la nevera por si allí me presento.
Tiene una bonita colección de blusas blancas de diferentes colores(1) y le sienta muy bien el pelo recogido, pero a mí me gusta verla con el pelo suelto, porque yo soy así de pelmazo. Siempre sabe de qué hablar y siempre te hace sentirte una persona especial. 
Mi amiga ha sufrido, en los últimos años, uno de esos reveses de la vida que nadie quiere para sí, y a mí me gusta más, y la quiero más desde que ese revés no ha podido llevársela por delante. No es que me alegre del revés, qué va, es que todo ese asunto ha hecho que mi amiga se revele ante mí en toda su admirable grandeza.
El amor que por ella siento es genuino y ella, que lo nota, porque soy hombre de cariño pegajoso y pelmazote, parece recibirlo como si en vez de eso, una condena, fuera un regalo del cielo. Yo me conozco: sé que mi amor no es bueno para el destinatario, pero ella lo recibe como si lo fuera y eso, claro, sólo hace que la quiera cada día más.
Tiene ante sí una vida nada envidiable, creedme. Tiene ante sí la mayor papeleta que una mujer puede tener. Con todos los pronunciamientos desfavorables, casi todo en contra, el viento, las circunstancias dando por culo y el panorama desolador que comparte con el resto de los españoles, yo apuesto por mi amiga. Por su talento, por su coraje, por su inmensa bondad y generosidad, por su maravilloso espíritu indomable, sé que saldrá adelante, que sacará adelante a su prole y, si me arrimo sin disimulo a tan dadivoso árbol, a mí también.


Yo tengo una amiga que, de verdad, no es presa fácil ni para el más despreciable, astuto y experimentado cazador; yo tengo una amiga que es mucho más que un tesoro. Es la vida misma. Pura vida.


(1) ¿Blancas y de diferentes colores? Pues sí, fíjese usted por dónde.




EL CAZADOR, de Wolffo.



Después de Cimino y de Niro, Wolffo. Pero el cazador este del que hablo yo es bastante más sosainas, aunque al contar su peripecia alguien con mi genio, involuntariamente le dote de cierta prestancia. En fin, muchos divorcios son penosos, pero algunos, además, son especialmente crueles en el "pospartido" como dicen los memos. Este que inspira esta canción es uno de esos de vergonzante hombre y admirable mujer. La canción no ha pasado el filtro de Los Ciclones, así que se queda para mi repertorio en solitario. Me gusta mucho la línea de bajo (mi baratísimo Ibanez) y la guitarra eléctrica. En esta ocasión, mi nueva Epiphone Les Paul Zakk Wylde, con sus portentosas pastillas EMG, se lleva toda la gloria. Es rara la canción, pero me gusta. ¿Y a ti?

17 may 2011

Un ¿brillante? disfraz

El asunto sería, entre nosotros, si soy capaz de discernir, al mirarte, si lo que veo eres realmente tú, o es sólo un disfraz hábilmente tejido. Y yo, mi pequeño trocito de esperanza, me pregunto al sujetarte entre mis brazos, de qué están hechos los sueños que me provocas. Finalmente, pequeño saltamontes, ¿eres tú a quien amo o es simplemente que me colgué de la imagen que de ti mi caprichosa imaginación ha modelado?
Lo cierto es que poco importa esa estéril discusión. Siempre serás para mí quien yo veo y no quien tú eres, si es que alguien, en algún momento, en algún lugar, es quien es. Somos lo que de nosotros perciben los demás, eres lo que de ti yo percibo, quieras ser tú lo que quieras ser. Ya puedo yo creer que soy alto, fornido, bronceado, ocurrente, sexual como un tigre y un ser de mágicas virtudes artísticas, que tú me verás como sea que me veas: gordito, desdentado, buena persona, cariñoso como un osito de peluche y un ser de nulas habilidades sociales. Lo cual que para mí, es el tuyo, con el que me viste tu percepción, un disfraz elaborado y mentiroso; y para ti, claro, el disfraz que me pongo no cuela. Entonces, ¿es realmente brillante el disfraz? Yo creo que sí.



El sábado pasado decidimos Los Ciclones montar este grandioso tema de Bruce Springsteen. Lo he grabado reproduciendo con el pc un midi de acompañamiento y tocando la guitarra y cantando en directo, así que el sonido es el que recoge la cámara al aire, sin tratar, por eso resulta, a ratos, un tanto caótico. Pero a hasta a eso resiste este monumento al buen gusto: al mal sonido y a mi interpretación. Qué gran canción del jefe.

26 mar 2011

Breve (y falsa) biografía de los Ciclones

Los Ciclones son cinco músicos bastante malos, al borde del abismo musical. Se odian mutuamente, pero aguantan juntos porque, caramba, se pasa fatal diciendole a un tipo, por mucho que lo odies, que es idiota. Nadie sabría decir cuál de los cinco es más despreciable, por eso, dejamos aquí una breve nota personal de cada miembro, y vosotros decidiréis quién es peor.


Wilco es un estafador de guante blanco, de mirada torva y carácter pendenciero; maneja la navaja con soltura y no le gusta tener que repetir las cosas. Toca la batería porque se la robó a su mejor amigo de la infancia, asegurándole que se la vendería a buen precio. Formó Los Ciclones como una tapadera para su verdadera pasión: el contrabando de alargadores de pene.

pTer es un pirata informático de la peor especie; de apariencia dulce y sensata, cautiva a sus víctimas con elegancia inglesa... y acaba con ellas con eficacia germana. No le des nunca la espalda. Es un afamado ladrón de guitarras Fender (así consiguió las suyas) y un indiscrimado maltratador de hormigas y gorriones urbanos. También, si se encuentra depre, atropella gatos.

JJ trafica con armas nucleares, y bajo su tupé al estilo Elvis, se esconde un matón de discoteca capaz de matar a 15 personas en una noche (su récord personal). Toca el bajo porque le gusta marcar la pauta, y porque, dada la longitud y la solidez de su mástil, lo ha convertido en un arma letal cuando en algún concierto, un fan se pone demasiado cariñoso...Acaba de incorporarse a la banda, pero ya nos ha amenazado a todos.


Buch es un trilero de opereta: dedos rápidos, verborrea imparable e indescifrable, ten cuidado con el reloj si le das la mano despreocupadamente, porque... si es un reloj de marca, te has quedado sin él. Un expresidiario le aconsejó que para entrenar sus dedos para la actividad criminal, usara un teclado. Buch robó un piano a unos terroristas sirios yse presentó en el local de ensayo de Los Ciclones diciendo: soy vuestro nuevo teclista. Su mirada fría y el revólver con el que nos apuntaba nos llevó a admitirle el el seno de la banda.

Wolffo es un ratero de poca monta que roba para intentar seducir a mujeres un poco pasadas de peso pues, a pesar de lo que diga, le gustan las mujeres gorditas, la música italiana y los macarrones con chorizo. Como ladrón es particularmente torpe, como guitarrista, particularmente inepto y como persona, genéricamente pelmazo. Le gusta hablar de sí mismo y no consigue, por mucho que lo intente, calmar su voraz apetito ni, por lo tanto, reducir su perímetro abdominal. No tiene remedio.




Ódiales.


(pero apóyales... http://www.numberonemusic.com/losciclones )





22 mar 2011

Salta la gazapa


Sucedió así: me llega un mensaje de mi casi abandonado MySpace,

Gxxs Hxxs dicePara: Wolffo, el ciclón de Vald... (ciclondevaldemorillo@myspace.com)Chain Reaction Me and my bro just listened to your music and we believe Lo que t no ves is a hit song you should try these guys take a look at the video they did excellent work for my bro's project last year anyway we wish you much success
Reacción en cadenaMi hermano y yo hemos estado escuchando tu música y creemos que Lo que tú no ves es un éxito deberías probar con estos chicos mira el video hicieron un trabajo excelente con el proyecto de mi hermano el año pasado de todos modos te deseamos mucho éxito (en inglés hay gente con la misma irritante manía de no puntuar los textos)

Yo qué sé. Puede que no sea más que humo; es decir,  seguro que el tipo trabaja en ese sitio, pero de todos modos, miro el video, entro en el sitio y me abro una cuenta de prueba gratuita (ya ha expirado) y la enlazo con mi MySpace. La cosa se pone graciosa: en los 30 días en que eso está activo se suscriben, nada menos, que 120 personas. No hay textos, ni fotos, ni nada, sólo 3 canciones. La gente entra y las escucha y, se supone, dan el keo a sus amigos.
Me llegan algunos mensajes (no muchos, pero sí una docena, más o menos) casi todos de estadounidenses que muestran entusiasmo por mi música y me dicen cosas del tipo "no puedo dejar de escuchar esas canciones", "tienes que subir más" "¿Dónde puedo comprar este tema?"... En fin, empiezo a pensar, ¿y si...?

A esto se une que Los Ciclones empiezan a funcionar, poco a poco, de nuevo; que mi antiguo jefe, eterno maestro y actual amigo Arturo Marugán me propone entrar a formar parte (haciendo de John) de un grupo que, exclusivamente, haga versiones de Beatles; que mi inesperado mentor en los media, el gran Juan V., me llame para decirme que quiere incluir en un disco recopilatorio un tema mío y hacer conciertos de presentación... ¿Y si...?


Total que, al final, me animo y digo, ¿por qué no probar? Y eso he hecho. Desde hoy, "Lo que tú no ves" está disponible para poder comprarla en la tienda de Apple iTunes Store. Cuesta 0.99€, pero vale muchísimo más.

Hace unos días me preguntaba si la liebre saltaría por donde menos se la esperara... puede que mejor que liebre, tenga que decir gazapo, o gazapa, en su caso, y en sus dos acepciones: puede ser un bluff, o algo tan recién nacido e insignificante que no suceda nunca nada; Ahora que... también podría ser una coneja, fructífera y prolífica, pero prefiero no soñar más. Me espera un guantazo de realidad: una semana sin descanso en turno de tarde en la gasolinera. ¿Y si... y si... ? ¡Menudo gilipollas estoy hecho!

21 mar 2011

Un paseo dentro del paseo

Llevamos años caminando juntos... aunque a veces, justo es decirlo, a velocidades tan distintas y cada uno tan mirando a su margen del camino que pareciera que vamos cada uno por su lado. Y a lo mejor es así, juntos, sí, pero cada uno haciendo a su vez, su propio camino. Es posible ser muchas cosas a la vez, sobre todo si tu sonrisa, amplia acogedora y franca, lo aguanta todo. A veces, sin contártelo, imagino que nos separamos un poco del camino para dar un paseo que, de alguna manera, es parte del camino, de igual modo que, por ejemplo, por macabro que suene, la muerte es parte de la vida y lo que no es, en general, define, por defecto, lo que es.
Lo tuyo y lo mío es algo así: todo lo que hay incluye, rostro de mandarina, todo lo que no hay, lo que no puede haber y lo que, pudiendo ser, nunca será. A veces, ya lo ves, trato de hacer eso, que nos demos un paseo por fuera del camino, un paseo dentro de nuestro paseo vital, que rompa los hábitos y normas, si es que las hay, que nos hemos creado. Un paseo, una escapada marginal, colateral, un asuntillo que nos distraiga de la plúmbea simpleza de esta existencia vulgar.
¿Un paseo por el mar? Escribí esta canción pensando en ti, así que...

14 mar 2011

La liebre se deja ver

Es curioso como suceden las cosas. Puede, no digo que sí ni que no, sino que puede que la liebre salga por donde menos se la esperaba. Dices que siempre sucede así y todo eso, pero yo no estoy, ni mucho menos, seguro de eso. Es más, creo que la liebre, si lo pienso sin hacerme fantasías innecesarias, estoy seguro de que la liebre está tan acojonada  que no piensa en saltar, ni por donde se la espera ni por donde no.
Mientras tú sigues ahí, a mi lado, imperturbable, y yo me pregunto por qué las cosas no son como deberían ser, y son tan tozudas y vulgares. En fin, aguanta, mi vida, y déjame que, al menos, pueda seguir viéndote.

1 mar 2011

¡... y cinco!

El sábado pasado vinieron dos bajistas al santuario de Los Ciclones, para probar, a ver qué tal. Habíamos incorporado, la semana anterior, a un guitarrista, pero al bajista que probamos no le gustó la banda ni el proyecto, así que había que seguir buscando. Y teníamos dos candidatos.
El primero, Jose, en realidad, no era bajista, sino guitarrista, pero se había pasado al bajo porque lo que quería era tocar en una banda y, lo sabe cualquiera que lo haya intentado, lo que demandan los grupos por ahí es bajistas y bateristas, los guitarras sobramos.
Jose llegó, maravillosamente ataviado de rocker clásico, perfectamente vestido de negro (botas chúpamelapunta, pantalones intravenosos, camiseta y chupa ajustada) y con un tupé genuino, y una actitud de lo más colaboradora. Me gustaba mirarle mientras tocábamos porque cerraba los ojos y (no) miraba al techo y se notaba que, para dejar salir su música, primero dejaba que le entrara, en una actitud abierta, receptiva, muy musical. Se notaba que no era bajista en algunos detalles, pero yo me di cuenta de que ese hándicap lo supliría con talento musical y trabajo. Cuando le pedimos que intentara unos coros y Buch, él y yo hicimos un pequeño corro para hacer una par de armonías a capella, se lanzó sin tonterías y la cosa funcionaba. Jose se fue a las dos horas de haber llegado. Le acompañé a su coche y me despedí de él pensando que a la mañana siguiente le estaría llamando para que se uniera al grupo.
Unos minutos después llegó Arturo. Es zurdo. No iba vestido de nada. Sacó un bajo de 5 cuerdas, de luthier, y todo lo que he dicho de Jose y su estupenda actitud, vale para Arturo. Pero con una diferencia: Arturo es bajista y eso se nota hasta en la forma de poner las manos sobre el instrumento, hasta en cómo le cuelga el instrumento cuando no lo estás tocando y, simplemente, comentas algo con los demás. Humana, personalmente, también Arturo es un tipo de primera y desde que terminó la primera canción que tocamos juntos, creo que todos sabíamos que sería Arturo, si él quería, nuestro nuevo bajista.
(Al día siguiente me tocó la papeleta de llamar a Jose para decirle que él no era el elegido. Por alguna razón, tuve una empatía especial con él y el par de conversaciones y de emails que hemos intercambiado luego, me lo han demostrado: simpatizamos mucho. Tenemos una visión parecida y no descarto, si mis circunstancias mejoran un poco, hacer alguna cosilla con él, porque creo que juntos podemos hacer cosas chulas.)
Arturo es, de lejos, el mejor instrumentista de los cinco que ahora formamos la banda y nos va a ayudar, y mucho, a que sonemos de una manera más convincente. Más contundente. Si llega a entenderse bien con Bienve, el batería, Los Ciclones puede llegar a ser una gran banda de rock. Bueno, ya sabéis a lo que me refiero… a una banda de esas que entras en un bar cuando están tocando y hace que te quedes hasta el final. Que cantes y que bailes. No me refiero a otro tipo de éxito.
Una semana antes probamos y nos quedamos con Pedro, nuestro nuevo guitarrista. Ahora nos resta ensayar, ensayar y ensayar un poco más, a ver si este verano podemos dar algún concierto decente. Sinceramente, creo que con los cambios, en conjunto, vamos a mejorar, si en el local de ensayo y cada uno en nuestra casa, trabajamos en la misma dirección. Pero eso, ya sabéis, sólo podréis juzgarlo vosotros, si es que alguna vez nos visteis, si es que alguna vez nos queréis volver a ver. Yo no me lo perdería...

19 feb 2011

Zakkie ya no es virgen

Como a perro flaco todo son pulgas, se me ha estropeado la cámara de video, así que esto está pillado con el móvil. Lo malo no es la imagen (imperdonable ese Wolffs en chándal), sino lo mal que se capta el sonido.
Me hice un backing track (un acompañamiento de batería, bajo y coros) y lo puse a todo trapo para poder exprimir el sonido de la guitarra (que es extraordinario), pero el resultado es que el micrófono incorporado del móvil no está preparado para eso y suena como el mismo culo, pero aún así, los oídos más finos podrán captar la especie de trueno del infierno que es esta guitarra.
En fin, ella es mi nuevo amor, y os la presento con sonido directo, equivocándome más que nunca, para que conozcáis a mi nueva compañera de fatigas, que tendrá que compartir el harén, eso sí, con Grettel y Minie (la Gretsch y la Takamine), aunque, se lo ha ganado en un día, y al primer polvo, en plano de igualdad.
¡Ay, si las mujeres fueran todas tan fáciles como Zakkie...!

17 feb 2011

Tomando aire

Ocasional, sigularmente, me siento afortunado, o más bien, dulcemente mecido por la rueda de la vil Fortuna, en mi labor profesional que, de cotidiano, es una especie de Mar de las Desdichas en el que trato de no ahogarme, sobre todo, por que no me gusta el agua salada. Para hacerse una idea gráfica, la rueda de la Fortuna estaría sumergida al 90% en dicho mar, de modo que a veces salgo, tomo aire y me preparo para otra vuelta tapándome la nariz. A veces, sin embargo, el momento de respirar coincide con algún momento feliz y, raudo, saco mi cámara y capturo el momento (¿recordáis al operario ucraniano?).
En estos días, he tenido uno de esos momentos. Y he comprobado que soy una mala persona que disfruta con cosas que deberían ponerme triste. Y es que, a veces, merece la pena vivir. Estoy seguro de que muchos de vosotros, casi todos, tenéis un jefe. Pero, a ver, listillos, ¿cuántos de vosotros tenéis una Gefa?


¿A que mola?