26 ene 2011

Ahora nos toca a nosotros

En mitad de mi camino hacia ninguna parte, detengo mis pasos ruidosos y disimulativos para cantarle una canción a mis amigos. Amigos en un sentido amplio, claro. Personas que me importan y a las que quiero. Porque, (menudo descubrimiento de mierda) me he dado cuenta de lo que los afectos significan en mi vida. Tengo amigos de todas las intensidades, gustos y colores; con algunos me une un estrechísimo vínculo inexplicable y con otros tengo menos trato del que me gustaría, pero entre todos conforman el magma de mis amores mundanos, que se extiende montaña abajo, valle adelante, hacia los confines del mundo.
Soy muy poca cosa, amigos míos, y ya me he dado cuenta, con dolor, de lo insignificante que es mi existencia en el mundo. Si mañana muriera, dios mío, qué poco se alteraría la vida, ¿verdad? Eso nos pasa a casi todos, de acuerdo, pero cuando te sientas y lo piensas, íntimamente… caray, no resulta agradable.
Pero, sin darle a las cosas mayor o menor trascendencia de la que tienen, puede uno balancear su ánimo a no ser que uno sea un derrotista insoportable. Es decir, que te paras, detienes tu caminar y piensas… esa es la clave: pensar. Si tienes algo más que serrín entre las orejas, puedes pensar lo de arriba “qué poco significo para el mundo”, claro, pero también, dar un paso más allá y preguntarte qué es el mundo. O sea, ¿me importa mucho, me influye en algo, me interesa si quiera una pizca, lo que ocurre en Ohio, La Patagonia, el Moscú o en Sidney? Y no se trata de kilómetros: ¿y lo que ocurre en la casa que hay a 2º metros de esta y a cuyos habitantes ni siquiera conozco? Es decir, mi mundo es la red de afectos, amores y relaciones que voy tejiendo con el paso de los años. La colección de recuerdos que atesoro, la pléyade de esperanzas que guardo en secreto, lo que a mí me toca.
Y en esta nueva dimensión del mundo, más abordable, mejor conocida, más manejable, amigos, bajo esta perspectiva… me doy cuenta de lo que cada uno significa. El pasado año ha sido devastador para mí. Para mi autoestima, mi economía, mi estado mental y afectivo y mi todo. Si he aguantado sin pegarme un tiro (y ganas no me han faltado de quitarme de en medio) ha sido porque siempre, al borde del abismo, aparecía, casual, curiosa y simpática, una sonrisa amiga, acaso una lágrima, puede que un susto, pero el hecho es que alguien, algún amigo, aparecía ofreciendo ayuda, pidiéndola o simplemente ofreciéndote un pitillo.
Mi travesía en el desierto no está terminada, pero es cierto que el bálsamo que en mí funciona como el de Fierabrás, ese es la música. Tocar, escuchar, cantar sentir música es lo que mejor hago y por eso he grabado esta canción: este será nuestro año. El mío y el de vosotros, mis amigos.


Siempre he adorado esta supercanción, que es como un himno, de Zombies. La melodía, el ritmo, la letra, lo que se infiere y lo que me provoca... todo ello hacen de esta canción una canción eterna. Es la primera canción que grabo, además, con mi nueva Ibanez dorada. Un guitarrón que compré para venderlo pero que, me temo, me lo voy a quedar, porque me gusta demasiado.
Hay una cosa curiosa: cuando la canto, a pesar de que lo sé, cambio instintivamente una palabra (digo "come" donde debería decir "gone") y me hace gracia cambiar el sentido de la frase, sin que cambie para nada (al contrario, se refuerza) el sentido de la canción.

3 comentarios:

  1. Nos has dejado a todos mudos, menos a mí. Debe ser porque no he salido retratada (que siii, que ya sé que es porque no tengo perfiil..). Muy currado y bonito el montaje, muy bonita y bien cantada la canción y muchas felicidades a Susana.
    Este año va a ser bueno que te cagas, y eso lo sabe todo el mundo (al menos en mi dimensión).
    MOoontañas de besos

    pd.¿Y esta versión nos la bajamos cómo?

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  2. Yo siempre he pensado que todo el mundo pinta algo. Vamos, no soy muy metafísico que digamos (soy más bien físico, de tías buenas ya sabes), pero creo que todo el mundo tiene su valor y pinta algo.

    Tu amigo ZP, por ejemplo, ¿pinta algo?. Pues si, sirve como diana para los cabreos y para el papel de tonto permanente. Rajoy seguramente le sucederá también en esas dos facetas.

    Tú pintas mucho amigo, tu música, compartirla con nosotros ... eso dice mucho de ti. Y estoy de acuerdo en que va a ser EL AÑO, en mayúsculas. Creo recordar que también lo dijo Buch-San, le has echado unos huevos y eso es más que importante y mucho más de lo que hace la mayoría del personal.

    Mola el cover. No conocía la canción, por cierto pero he escuchado un par de veces tu versión y me gusta.

    Abrazos man, que sigo currado y me temo que llegaré a casa bien entrada la noche hoy.

    PD. La pastilla, de coña. Me gustaría probarla en un ampli de acústica de los de verdad, pero con el guitar link (en el PC) suena muy bien. Ya te dije que el precio de esa Cort no refleja la realidad de la guitarra, está regalada.
    Tomo nota de tu ofrecimiento y me apetece. El problema es que sigo sin ser capaz de ordenarme... Vamos hablando.

    MA (AKA The Foss)

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  3. Mal... lo que pasa es que todo el que está en Facebook ha comentado allí... pero se pierden mi texto, que es casi tan bueno como la canción (y no tengo abuela). En fin, me gusta, ya sabes verte por aquí, con Fossie, con los pocos que os asomáis a este tranquilo rincón del mundo. Te mando la canción vía email y te mando un beso por correo espiritual, porque hay que ver lo bien que me caes.

    Fossman, amic, no sé cómo decirlo... pero esto de los estados de ánimo es tan cambiante... cuando escribí esto y hoy, por ejemplo, no me siento igual. Pero lo de entonces y lo de ahora es igual de verdad.
    Es una maravillosa canción de Zombies de la segunda mitad de los 60, de esas que no me explico que no se haya convertido en un clásico, porque tiene todas las papeletas. Me encanta cantarla.
    Un día te vienes, ya te lo digo yo. Y si hace falta, te traes a tus chicas. Y si no hace falta, pero les/te apetece, pos también.
    He dicho.

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